
La estrategia de marketing de las entidades bancarias para sumar clientes trae dolores de cabeza a aquellos usuarios a quienes los agarra desprevenidos. Este es el caso de los jubilados a quienes el banco en el cual cobran sus haberes les mandó tarjetas de crédito que no solicitaron, pero que ya venían activadas y aunque nunca las usaron ahora les quieren cobrar gastos administrativos de costo mensual del resumen.
Generalmente los bancos suelen hacer estas promociones y envían cientos de tarjetas que sólo se activan cuando el beneficiario va a darles el alta. Esta vez la «trampa» radicó en que los plásticos llegaron activados, y aunque el usuario no los pidió ni los usó, les están enviando los resúmenes para pagar los costos.
17/08/2010 Fuente: Diario de Cuyo
Esta nueva modalidad fue conocida a partir de la denuncia que 15 jubilados presentaron en la Dirección de Defensa del Consumidor, según informó su titular, Ana María López de Herrera. Desde el organismo oficial reconocieron que «seguramente son cientos los damnificados» y que ya notificaron al banco para que revea la medida.
Estos métodos que utilizan los bancos para captar nuevos clientes no son ilegales pero sí resultan invasivos para algunas personas, en el sentido que tratan de llegar con un servicio que el cliente no solicitó. Los resúmenes de cuenta de estas tarjetas de crédito que recibieron los jubilados tienen un costo mensual, aunque no se haya usado, que oscila entre los 7 y 10 pesos. Y de acuerdo a lo que han presentado como prueba los denunciantes, ya han recibido este papel los dos últimos meses. Una parte de los que fueron a quejarse de esta situación, prefirieron primero pagar y después reclamar, en un principio porque temen figurar como deudores, pero la mayoría asegura que no va a pagar, según López de Herrera.
«Ellos (por los jubilados) cobraban en un banco y de un momento a otro los cambiaron al Banco Columbia. La gente que se acercó por acá me comentó que a los días les llegó a su domicilio un sobre y un plástico de una tarjeta de crédito de esta entidad. Claro, el tema es que para rechazarla la persona se tiene que acercar a la entidad bancaria, cosa que por supuesto a los pobres jubilados no les es fácil y para ellos es un trastorno, porque aquellos que se pueden movilizar lo deben hacer en remís, o pedirle a un familiar, es decir que se encuentra con un problema perfectamente evitable», dijo la funcionaria.
La entidad bancaria ya fue notificada por Defensa al Consumidor para que deje sin efecto el envío de esta tarjeta de crédito a los jubilados y que le otorgue el libre deuda a las personas que se han visto damnificadas por esta situación y en el caso que algunos hayan pagado, se les devuelva el dinero. El organismo convocó a otros perjudicados por esta nueva maniobra a que se acerquen a asentar el reclamo.